Los nuevos drones de madera rusos que están poniendo en apuros a las defensas ucranianas
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Rusia está usando drones de bajo coste hechos con materiales baratos y motores comprados por AliExpress para localizar las posiciones ucranianas y poner a prueba sus defensas
La alta demanda de drones y su elevado coste están obligando a los ejércitos de Ucrania y Rusia a usar el ingenio para mantener la presión sobre sus enemigos. El último ejemplo, según informan medios ucranianos, llega de Rusia. Moscú está utilizando un número cada vez mayor de drones de bajo coste construidos con materiales como espuma de poliestireno y madera contrachapada para revelar los movimientos de las tropas enemigas y plantear un dilema a las defensas ucranianas.
Desde que arrancó la invasión rusa de Ucrania, ambos bandos están usando gran cantidad de drones para sacar ventaja a su enemigo. Estos pequeños aparatos sirven tanto para hacer labores de reconocimiento o localización de objetivos como para realizar ataques directos. Además, pararlos no es nada fácil.
El coste de contrarrestar estos drones de bajo coste con sistemas de misiles es económicamente insostenible. El uso de artillería para acabar con ellos es caro y poco eficiente, sobre todo por su elevado número y su movilidad, y cuando se agotan estas defensas dejan agujeros que luego puede aprovechar el enemigo lanzando armas más potentes.
Ahora, los nuevos drones que está usando Rusia están suponiendo un dolor de cabeza para las defensas ucranianas, que dudan de la efectividad de usar caros sistemas como los misiles Patriot estadounidenses, el S-300 soviético o los sistemas portátiles como el FIM-92 Stinger.
¿COMO FUNCIONAN?
El medio ucraniano, Defense Express, asegura que dos de estos drones fueron recientemente derribados, uno sobre Kiev el 20 de julio y otro el 24 de julio. Los drones difieren en diseño aerodinámico y técnicas de fabricación a otros que fabrica Rusia, por lo que se especula que fueron producidos por fabricantes artesanales.
Los nuevos drones están hechos con materiales como la espuma de poliestireno y la madera contrachapada y llevan componentes disponibles comercialmente, como motores comprados en AliExpress.
También están equipados con cámaras y tarjetas SIM ucranianas, que aprovechan la amplia cobertura en todo el país transmitir imágenes de los movimientos de las tropas enemigas sin hacer saltar las alarmas.Andriy Chernyak, portavoz de la Dirección Principal de Inteligencia del Ministerio de Defensa de Ucrania, asegura que estos drones buscan cartografiar la localización precisa de todas las defensas aéreas ucranianas, incluidas las de los grupos móviles ucranianos y las ametralladoras capaces de derribarlos.
Drones caros vs. drones baratos
Hasta la irrupción de estos drones de bajo coste, Rusia ha desplegado drones iraníes Shahed-136, rebautizados como Geran-2 en Rusia, que cuestan entre $20,000 y $50,000 por unidad. Un coste relativamente bajo comparado con los drones occidentales.
Ucrania reclama a sus aliados que envíen el MQ-9 Reaper de fabricación estadounidense, qye cuesta aproximadamente 16 millones de dólares por unidad. Ya tienen varios Bayraktar TB2 turcos, que rondan los 5 millones de dólares por unidad y son mucho más caro que el Shahed-136, pero no tanto como el MQ-9.
La diferencia de precios se debe a que estos diseños son mucho más avanzados tecnológicamente, tienen mayor capacidad de carga útil, alcance y durabilidad por la calidad de los materiales utilizados. Además, sus sensores avanzados y armamento, son más caros, pero también son más letales.
Freír drones con microondas
Ante el empuje de los drones en este nuevo tipo guerra asimétrica que se está librando entre Rusia y Ucrania y su eficacia para debilitar los escudos defensivos enemigos y dejar al descubierto importantes objetivos, los ejércitos están empezando a usar sistemas electromagnéticos para bloquear las señales de los drones e inutilizarlos.
El Pulsar instalado en el un dron Ghost-X. (Anduril)El último de estos sistemas se llama Pulsar y lo ha creado la compañía californiana de defensa, Anduril Industries. Pulsar es una familia de inhibidores basados en inteligencia artificial que trabajan de manera coordinada y, según afirman sus creadores, pueden hacer frente a las peores amenazas de esta guerra electrónica (electronic warfare o EW).
Otro sistema similar es el de la compañía norteamericana Epirus, que recientemente anunció estar en conversaciones con el Departamento de Defensa de EEUU para desplegar un sistema capaz de destruir aeronaves enemigas sin depender de costosas baterías de misiles. Su nombre es Leónidas y es un arma de microondas de alta potencia diseñada para contrarrestar los sistemas aéreos no tripulados en masa.
Por otra parte, Corea del Sur ha arrancado la producción en serie de un arma láser de bajo coste que ya ha conseguido derribar con éxito pequeños drones durante las pruebas preliminares. El sistema, bautizado como proyecto Star Wars, está pensado para contrarrestar las frecuentes incursiones de drones norcoreanos en su espacio aéreo.